7/Al Araf-150: Y, cuando Moisés regresó a su pueblo, airado y dolido, dijo: «¡Qué mal os habéis portado, luego de irme y dejaros! ¿Es que queréis adelantar el juicio de vuestro Señor?» Y arrojó las Tablas y, cogiendo de la cabeza a su hermano, lo arrastró hacia sí. Dijo: «¡Hijo de mi madre! La gente me ha humillado y casi me mata. ¡No hagas, pues, que los enemigos se alegren de mi desgracia! ¡No me pongas con el pueblo impío!»
7/Al Araf-151: Dijo: «¡Señor! ¡Perdónanos a mí y a mi hermano, e introdúcenos en Tu misericordia! Tú eres la Suma Misericordia».
7/Al Araf-152: A quienes cogieron el ternero les alcanzará la ira de su Señor y la humillación en la vida de acá. Así retribuiremos a los que inventan.
7/Al Araf-153: Con quienes, habiendo obrado mal, luego se arrepientan y crean, tu Señor será, sí, indulgente, misericordioso.
7/Al Araf-154: Cuando se calmó la ira de Moisés cogió las Tablas. Su texto contiene dirección y misericordia para quienes temen a su Señor.
7/Al Araf-155: Moisés eligió de su pueblo a setenta hombres para asistir a Nuestro encuentro. Cuando les sorprendió el Temblor dijo: «¡Señor! Si hubieras querido, les habrías hecho perecer antes y a mí también. ¿Vas a hacernos perecer por lo que han hecho los tontos de nuestro pueblo? Esto no es más que una prueba Tuya, que Te sirve para extraviar o dirigir a quien quieres. ¡Tú eres nuestro Amigo! Perdónanos, pues, y apiádate de nosotros! Nadie perdona tan bien como Tú.