6/Al Anam-69: Quienes temen a Alá no deben pedirles cuentas de nada, sino tan sólo amonestarles. Quizás, así, teman a Alá.
6/Al Anam-70: ¡Deja a quienes toman su religión a juego y distracción y a quienes ha engañado la vida de acá! ¡Amonéstales por su medio, no sea que alguien se pierda por razón de sus obras! No tendrá, fuera de Alá, amigo ni intercesor y, aunque ofrezca toda clase de compensaciones, no se le aceptarán. Ésos son los que se han perdido por razón de sus obras. Se les dará a beber agua muy caliente y tendrán un castigo doloroso por no haber creído.
6/Al Anam-71: Di: «¿Invocaremos, en lugar de invocar a Alá, lo que no puede aprovecharnos ni dañarnos? ¿Volveremos sobre nuestros pasos después de habernos dirigido Alá?» Como aquél a quien los demonios han seducido y va desorientado por la tierra... Sus compañeros le llaman, invitándole a la Dirección: «¡Ven a nosotros!» Di: «La dirección de Alá es la Dirección. Hemos recibido la orden de someternos al Señor del universo.
6/Al Anam-72: ¡Haced la azalá! ¡Temedle! Es Él hacia Quien seréis congregados».
6/Al Anam-73: Es Él Quien ha creado con un fin los cielos y la tierra. El día que dice: «¡Sé!», es. Su palabra es la Verdad. Suyo será el dominio el día que se toque la trompeta. El Conocedor de lo oculto y de lo patente. Él es el Sabio, el Bien Informado.