4/An Nísa-114: En muchos de sus conciliábulos no hay bien, salvo cuando uno ordena la limosna, lo reconocido como bueno o la , reconciliación entre los hombres. A quien haga esto por deseo de agradar a Alá, le daremos una magnífica recompensa.
4/An Nísa-115: A quien se separe del Enviado después de habérsele manifestado claramente la Dirección y siga un camino diferente del de los creyentes, le abandonaremos en la medida que él abandone y le arrojaremos a la gehena. ¡Mal fin...!
4/An Nísa-116: Alá no perdona que se Le asocie. Pero perdona lo menos grave a quien Él quiere. Quien asocia a Alá está profundamente extraviado.
4/An Nísa-117: En lugar de invocarle a Él, no invocan sino a deidades femeninas. No invocan más que a un demonio rebelde.
4/An Nísa-118: ¡Que Alá le maldiga! Ha dicho: «He de tomar a un número determinado de Tus siervos,
4/An Nísa-119: he de extraviarles, he de inspirarles vanos deseos, he de ordenarles que hiendan las orejas del ganado y que alteren la creación de Alá!» Quien tome como amigo al Demonio, en lugar de tomar a Alá, está manifiestamente perdido.
4/An Nísa-120: Les hace promesas y les inspira vanos deseos, pero el Demonio no les promete sino falacia.
4/An Nísa-121: La morada de esos tales será la gehena y no hallarán medio de escapar de ella.