48/Al Fath-24: Él es Quien, en el valle de La Meca, retiró de vosotros sus manos y de ellos las vuestras, luego de haberos dado la victoria sobre ellos. Alá ve bien lo que hacéis.
48/Al Fath-25: Son ellos los infieles que os apartaron de la Mezquita Sagrada e impidieron que la víctima llegara al lugar del sacrificio. Y, si no llega a ser por hombres creyentes y por mujeres creyentes, a quienes no podíais reconocer, y que os exponíais, sin querer, a pisotear, provocando represalias por su parte... Para que Alá introduzca en Su misericordia a quien Él quiere. Si hubiera sido posible distinguirles, habríamos infligido un doloroso castigo a los infieles que entre ellos había.
48/Al Fath-26: Cuando, dejados llevar los infieles de su fanatismo, el fanatismo propio del paganismo, Alá hizo descender Su sakina sobre Su Enviado y sobre los creyentes, y les impuso la palabra del temor de Alá. Tenían pleno derecho a ella y la merecían. Alá es omnisciente.
48/Al Fath-27: Alá ha realizado, ciertamente, el sueño de su Enviado: «En verdad, que habéis de entrar en la Mezquita Sagrada, si Alá quiere, en seguridad, con la cabeza afeitada y el pelo corto, sin temor». Él sabía lo que vosotros no sabíais. Además, ha dispuesto un éxito cercano.
48/Al Fath-28: Él es Quien ha mandado a Su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera, para que prevalezca sobre toda otra religión. ¡Alá basta como testigo!