38/Sad-17: Ten paciencia con lo que dicen y recuerda a Nuestro siervo David, el fuerte. Su arrepentimiento era sincero.
38/Sad-18: Sujetamos, junto con él, las montañas para que glorificaran por la tarde y por la mañana.
38/Sad-19: Y los pájaros, en bandadas. Todo vuelve a Él.
38/Sad-20: Consolidamos su dominio y le dimos la sabiduría y la facultad de arbitrar.
38/Sad-21: ¿Te has enterado de la historia de los litigantes? Cuando subieron a palacio.
38/Sad-22: Cuando entraron adonde estaba David y éste se asustó al verles. Dijeron: «¡No tengas miedo! Somos dos partes litigantes, una de las cuales ha ofendido a la otra. Decide, pues, entre nosostros según justicia, imparcialmente, y dirígenos a la vía recta.
38/Sad-23: éste es mi hermano. Tiene noventa y nueve ovejas y yo una oveja. Dijo: '¡Confíamela!' Y me gana a discutir».
38/Sad-24: Dijo: «Sí, ha sido injusto contigo pidiéndote que agregaras tu oveja a las suyas». En verdad, muchos consocios se causan daño unos a otros; no los que creen y obran bien, pero ¡que pocos son éstos! David comprendió que sólo habíamos querido probarle y pidió perdón a su Señor. Cayó de rodillas y se arrepintió.
38/Sad-25: Se lo perdonamos y tiene un sitio junto a Nosotros y un bello lugar de retorno.
38/Sad-26: ¡David! Te hemos hecho sucesor en la tierra. ¡Decide, pues, entre los hombres según justicia! ¡No sigas la pasión! Si no, te extraviará del camino de Alá. Quienes se extravíen del camino de Alá tendrán un severo castigo. Por haber olvidado el día de la Cuenta.