14/Ibrahim-34: Os ha dado de todo lo que Le habéis pedido. Si os pusierais a contar las gracias de Alá, no podríais enumerarlas. El hombre es, ciertamente, muy impío, muy desagradecido.
14/Ibrahim-35: Y cuando Abraham dijo: «¡Señor! ¡Que esté segura esta ciudad! ¡Y evita que yo y mis hijos sirvamos a los ídolos!
14/Ibrahim-36: ¡Señor! ¡Han extraviado a muchos hombres! Quien me siga será de los míos. Pero quien me desobedezca... Tú eres indulgente, misericordioso.
14/Ibrahim-37: ¡Señor! He establecido a parte de mi descendencia en un valle sin cultivar, junto a tu Casa Sagrada, ¡Señor!, para que hagan la azalá. ¡Haz que los corazones de algunos hombres sean afectuosos con ellos! ¡Provéeles de frutos! Quizás, así, sean agradecidos.
14/Ibrahim-38: ¡Señor! Tú sabes bien lo que ocultamos y lo que manifestamos. No hay nada, en la tierra como en el cielo, que se esconda a Alá.
14/Ibrahim-39: ¡Alabado sea Alá, Que, a pesar de mi vejez, me ha regalado a Ismael e Isaac! Mi Señor oye, ciertamente, a quien Le invoca.
14/Ibrahim-40: ¡Señor! ¡Haz que haga la azalá, y también mi descendencia, Señor, y acepta mi invocación!
14/Ibrahim-41: ¡Señor! Perdónanos, a mí, a mis padres y a los creyentes el día que se ajusten cuentas».
14/Ibrahim-42: No creas que Alá se despreocupa de lo que hacen los impíos. Les remite solamente a un día en que mirarán con los ojos desorbitados,